Pero después de tener a su primer hijo su rutina cambió, y aunque no quiere culpar a la maternidad, dice que ya no siente ganas ni deseos de arreglarse: “No sé por qué me dejé estar. Miro fotos antiguas y en todas salgo bien producida, pero ahora no tengo que demostrarle nada a nadie, quizás por lo mismo he optado por los jeans de siempre, me da lata usar falda y los tacones de antes”, señala.
Y ese cambio de actitud claramente ha alertado a sus amigas, las que se sorprenden por tanta dejación: “Tengo tantas cosas que hacer en el día, que me dejé de lado, sé que podría darme el tiempo pero ya no lo siento, me sentiría rara volviendo a lo de antes, quizás ha llegado la hora de un estilo más sobrio, porque por muchos años viví arriba de los tacos, ahora me gusta la comodidad y la simpleza, casi nada de maquillaje, me siento bien así”, asegura.
¿Cambio de estilo o abandono?
La psicóloga, Thamar Álvarez Vega, nos señala al respecto que lo normal es que todos los seres humanos cuidemos en mayor o menor medida la apariencia física, porque el que se deja estar en extremo, sin duda está viviendo un problema, una etapa conflictiva o insatisfactoria que la está afectando al punto de perder interés con respecto a su imagen personal.
“La mayoría de las mujeres afectadas por ello, tendrían esa actitud como reacción a alguna situación de corta o larga data que está alterando su autoestima, o que las está deprimiendo. Porque el desinterés por la imagen personal, cuando se trata de una actitud leve o moderada, generalmente es señal de que la mujer está pasando por un problema, una crisis personal o una fuerte tristeza. Y si la actitud es severa, hay que pensar en un trastorno mental grave, como la esquizofrenia o la senilidad”, señala.
econcíliate con el espejo
A pesar de todo lo anterior, lo más importante de este abandono personal, es que tiene solución. Así que la recomendación es que se detengan a tiempo, y se vuelvan a reencantar con la hermosa mujer que son, porque sólo si se sienten bien consigo mismas, podrán entregar lo mejor de ustedes a los demás.
“Las amistades o familiares de la persona que se dejó estar, deberían acercarse e interesarse por ella, por su salud, por sus problemas, por lo que pueda estar sucediendo que la afecta tanto. Y si el problema no tiene una solución sencilla y precisa de la orientación y apoyo de un profesional, no dudar en aconsejárselo”, recomienda la psicóloga.
Porque en lo práctico, sólo necesitas atreverte a vivir la experiencia del embellecimiento, y verás como después de una visita a la peluquería, o de vestirte con ropa bonita te sientes mucho mejor, porque además tu entorno te lo hará saber, y después de recibir tantos piropos y halagos, querrás perpetuar tu nueva imagen, la que te mostrará que la vida no es tan cruel, y que la mayoría de los problemas a la larga siempre tienen una solución.